¿Oportunidad o distracción?

Hacer crecer un negocio no es tarea fácil. A lo largo de los años, he visto y oído hablar de muchas historias de empresarios sobre los desafíos que han enfrentado. Un tema recurrente es la evaluación incorrecta de lo que parecían ser grandes oportunidades. Por ejemplo, puede venir en forma de la distribución de una nueva marca, la expansión a un mercado vecino, montar la ola de la última moda.

Hace un tiempo atrás, tuve un desacuerdo con mi entonces jefe con respecto a un patrocinio. Recibió una llamada de alguien que le habló de una gran oportunidad. Como el deporte era muy moderno entre los jóvenes A+ del país, él estaba totalmente de acuerdo. Para ser justos, estábamos hablando de los jóvenes y bellos con los que toda marca quiere estar.

Argumenté que no tenía sentido ya que no teníamos ninguna oferta de producto para ese deporte. Ciertamente tendremos contacto con el grupo objetivo correcto, pero los confundiremos con lo que representa la marca. El presupuesto de trabajo de marketing era limitado (como lo son todos) y preferí invertirlo de una manera que vincule directamente al negocio. Para mí, fue una distracción.

Esto no es algo que solo le pasa a las pequeñas y medianas empresas. Tal vez recuerde cuando eBay compró Skype en 2005. Cuatro años más tarde, lo vendieron a un grupo de inversores. Skype finalmente fue vendido a Microsoft. ¿Cómo ayudó Skype al negocio general de eBay? ¿Cuál es la sinergia entre estas dos compañías? ¿Qué valor agregado les ofrecen a los consumidores? Debido a que la fusión fracasó, se puede suponer que hubo expectativas mal calculadas. A los consumidores de Ebay no les importaban los servicios de Skype.

Entonces, ¿qué haría si quisiera crecer? Aquí es cuando entra la planificación adecuada. No importa el tamaño de su negocio, los planes estratégicos de 3 y 5 años son una buena idea para invertir su tiempo. Determine su visión a largo plazo. Establezca sus metas y planee cómo llegar a ellas. Comprenda el núcleo de su negocio y sus fortalezas para que pueda identificar cuándo aparece una oportunidad real. Sepa lo que debe hacerse. Sin embargo, es igual de importante saber qué no hacer.

Los planes le ayudan a mantenerse enfocado en sus prioridades. También son el marco en el que evalúa el éxito. ¿Está cumpliendo los objetivos que ha establecido? Si no, ¿por qué? ¿Qué necesita ajustar? Además, los recursos son limitados y tener un plan le brinda orientación cuando toma decisiones de inversión. Investigue antes de actuar.

¿La propuesta que recibió catapultará el negocio? ¿Es bueno tenerlo? ¿O le llevará por el camino equivocado? En resumen, ¿esa propuesta es una oportunidad o una distracción? Hacer planes no garantiza el éxito. Pero, ciertamente mejora las posibilidades. No tener un plan seguramente provocaría algunos dolores de cabeza en el camino.